Una de nuestras grandes obsesiones es lucir un rostro impecable. Y no hablamos de maquillaje, que también es esencial llevar el que corresponde. Esta vez nos referimos a lo que vemos en el espejo cada mañana al despertarnos sin ningún “retoque” y que puede matizarnos el día para bien cuando quedamos satisfechas.
Hay tres básicos para mantener una piel a prueba de close ups: limpiar, tonificar e hidratar. Vamos a ir por tipos de piel.
Si tienes un cutis normal, esto significa que tu piel es flexible, fina, tersa y muy suave. Eres una de esas afortunadas! Para ti lo más importante es la limpieza. Elimina todo rastro de base con una loción desmaquillante como. Luego, una limpieza e hidrata.
Si en la mañana tu cara está ligeramente brillante, tu cutis es graso. Evita las comidas rica en grasas, condimentos y picantes. Además del ritual de limpieza, tocará exfoliarte con relativa frecuencia. Si, por el contrario notas un aspecto tirante y falto de lustre con zonas enrojecidas, estás en el territorio de las pieles secas. Tu principal preocupación será mantenerte hidratada. Sin embargo, casi todas tenemos un poco de todo. El cutis mixto requiere una medida adecuada de cada uno de los pasos que hemos aconsejado para las pieles extremas.
Estas son recomendaciones específicas, pero no significa que puedas eludir lo que nos toca a todas: los tónicos, las mascarillas, el uso de crema hidratante, llevar siempre bloqueador solar, no olvidar las cremas para el área de los párpados y alrededor de los ojos y, claro, usar maquillaje antiedad para atenuar las líneas de expresión.
Sigue estos consejos, descansa lo suficiente y podrás decirte cada mañana: “Qué bien luces hoy… ¡Feliz día!”
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