Quedan pocos días para otro equinoccio en nuestro planeta, el momento en que el día y la noche duran exactamente lo mismo en todo el globo (excepto en los polos donde sigue la línea del horizonte). Un momento especial donde las estaciones cambian y también cambian los flujos de nuestras energías.

Los equinoccios al igual que los solsticios son buenos momentos para terminar y comenzar procesos, así como también para despertar.

En realidad cualquier momento es bueno para despertar, sin embargo el despertar para muchos puede ser un proceso incómodo y doloroso porque implica revisar cómo se están moviendo todos nuestros sistemas y nos vemos de cierto modo “forzados” a hacer algo para recalcular nuestro rumbo en la vida.

Quizás ya pasaste por eso en algún momento, el proceso de despertar espiritual. El instante en que te das cuenta de que la vida no necesita ser como te dijeron que tenía que ser y buscas poder vivirla de otro modo. Después de todo hasta dónde has llegado lo hiciste de forma inconsciente y aunque hay cosas que funcionan, muchas también se pueden mejorar.

Se te abren el corazón a todo el mundo, se te abren los ojos a vivir de manera más plena y en propósito con lo que eres.

Sin embargo es también un proceso difícil porque a tu mente le cuesta hacer los cambios necesarios para ese flujo nuevo de la vida que estás buscando y muchas personas se quedan estancadas en buscar culpables y/o soñar con la vida que les gustaría tener (o cualquier otra trampa mental) y no dan los pasos necesarios, no realizan las acciones para hacer esos cambios.

La vida es muy simple, pero los humanos la complicamos. No porque nos guste hacerlo o seamos malos, sino porque no hemos aprendido a liberarnos de esas ataduras y muchas veces con un poco de la guía y ayuda correcta podemos transformar ese momento en algo especial, enriquecedor y que nos permita crecer y desarrollarnos.

¿Has vivido tú ese despertar espiritual? ¿Recuerdas cómo fue? ¿Por qué no me cuentas y lo compartes conmigo?

Que tengas un feliz equinoccio!
Pablo Morano

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