MO EN ACCIÓN
GALERIA DE IMÁGENES
PANORAMAS
ACCIÓN SOCIAL REGÍSTRATE    
 
Familia
Opinión de Mujer
Derechos de Mujer
Finanzas
Tendencias
Salud, Cuerpo y Mente
Galería de Imágenes
Win
Calidad de Vida
Entrevistas
Aprendamos
 

 

Entrevista que efectuó la Cnn a Neus Bernabeu
Entrevista con la historia: Eloísa Díaz Insunza.
Victoria Foust: San Petersburgo, Rusia
Gloria Hutt Hesse: Sub Secretaria de Transporte
Mitra Kadivar, una mujer fuerte | Palabras de Jacques-Alain Miller, recogidas por Olivier Recasens
Paola Delgado: Directora regional del SERNAM
Paola Kuscevic
Valeria Yarad Auad
MAMIKO ITO Emprendedora Mundial, Coach Exitosa y Mentor de negocios para Mujeres. Creadora de Abundant Women
Raquel Cors: “No considero a la locura como un problema, puede ser la solución”
Entrevista: María López 61 años: mujer maltratada
Entrevista realizada a Maria Fernanda Polanco Sallés triatleta que corrió un IRONMAN en mayo pasado.
Entrevista Vinka Jackson, ABUSO INFANTIL: “NO, GRACIAS"
Entrevista a Leslie Power
ENTREVISTA: Una analfabeta en el 2012
Entrevista a: Elisa María García Jaramillo (Chichi)
Botox v/s Acido Hialuronico: Entrevista a Dra. Vilma Celle

Raquel Cors: “No considero a la locura como un problema, puede ser la solución”

Raquel Cors Ulloa es Psicoanalista, Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) con sede en Paris. Autora de varios artículos en libros especializados en Psicoanálisis.- email: raquelcorsu@hotmail.com - telf. (56) 9-66488722 - Santiago de Chile.


Esta psicoanalista boliviana radicada ahora en Chile, habla sobre los problemas más preocupantes para el ser humano actual y cuáles son los riesgos y perspectivas del tratamiento psicológico.

sencillo vivir en una época en la cual no hay un acuse de recibo, un eco que nos escuche, mire, premie o castigue; en resumidas cuentas, no hay un otro que sancione un acto. Cuando no hay límite o atención se generan actos muy locos”, dice Raquel Cors Ulloa, dando un vistazo a la realidad en la que los seres humanos vivimos en pleno siglo XXI.
“Cuando los niños piden atención, lo hacen rompiendo un florero, lastimándose o demostrando ser el mejor, sacrificándose. Los adolescentes se tatúan, se perforan el cuerpo, se visten de maneras cada vez más llamativas, y los adultos no nos quedamos atrás, por eso, automáticamente nos segregamos, hacemos comités, intentamos armar grupos de padres, de madres, de lo que sea, cualquier cosa que supuestamente nos daría una respuesta, un límite, un norte”, amplía.
Nacida en Tarija, Cors estudió primero Ciencias de la Comunicación en la Universidad Católica Boliviana, y ejerció como conductora en la televisión, pero luego cambió su rumbo y se dedicó a la Psicología, profundizando en el psicoanálisis.
Actualmente vive y ejerce su profesión en Chile.

-¿Qué problema ligado con la salud mental descubre usted que es el más peligroso para el ser humano hoy en día?
- A mi manera de entender, los riesgos que podrían surgir para la salud mental tienen mucho que ver con la época. El siglo XXI se viene confuso. Lo que se avisora es una civilización algo desamparada, perdida, desorientada. Esto se verifica día a día, no sólo con los casos de pacientes sino también con la naturaleza. -Por ahí leí que Woody Allen dice que le preocupa su futuro porque es el único lugar donde va a vivir-. Pienso que lo más peligroso para la salud mental es que quieran meternos a todos en la misma bolsa, el mismo paquete, sin respetar las diferencias, buenas o malas. En nombre de la salud nos pueden llevar a una estadística, meter en una tabla que cuantifica un resultado, finalmente ¡mandarnos a parar a una cifra!
Agradezco que uses la palabra “descubre” porque es justamente así. Si bien como profesionales “sabemos” algunas cosas, de nada nos sirven si no nos sorprendemos, si no descubrimos algo nuevo; sucede, por ejemplo cuando un paciente viene diciendo una cosa y en la sesión, ¡sorpresa!, surge otra. Nos sorprende un lapsus, un equívoco, algo que el paciente no quería ni pensaba decir, o recordar; se reveló... lo develó. Cuando los niños llegan con un rótulo, ya sea un sobrenombre o un diagnóstico, ¡es tremendo! Es una lástima que desde tan pequeñitos se presenten sellados con una etiqueta, sin la posibilidad de descubrirse a sí mismos, con todas las equivocaciones y tropiezos que sean necesarios, porque hay que tropezar para saber que hay una piedra en el camino; luego cada uno verá lo que hace con esa piedra, si la patea, la levanta, la ignora o se para sobre ella. Todos sabemos que los niños de hoy parecen unos pequeños adultos, pero no hay que engañarse, son niños. Las consecuencias de esto vienen en la adolescencia con un descalabro que nadie entiende, y ante tal angustia padres y maestros se empeñan en enchufarles respuestas de otros, y no las propias, esas que hay que “descubrir”.

- ¿Estamos conscientes de la importancia de la salud mental?
-La salud mental está hoy muy presente en nuestras vidas, demasiado quizás. Nadie se permite enfermar un poco. En ese sentido, los medicamentos sirven para unas cosas, pero no sirven para otras.
Hay un empeño en querer callar, curar en un dos por tres. Eso que internamente está gritando por ser escuchado, cuando no da más se manifiesta, y lo hace en el cuerpo o en el pensamiento. Me preocupa el imperativo que dicta y ordena que todos seamos “normales”. Todos iguales. Eso quita la particularidad de cada uno. Y al final, la gente, si tiene un poco de suerte y un mínimo de respeto por sí misma, logra hacer un síntoma, logra decir de alguna manera lo que no funciona en él o en ella. Y eso hay que escucharlo con atención. Ese síntoma tiene su dignidad, eso que no le funciona a un sujeto es lo más precioso para un analista.

-¿Cuándo debemos buscar ayuda de un psicólogo, un psiquiatra o un psicoanalista?
-Los tres son aparentemente similares, pero, en el fondo, su práctica es absolutamente diferente. Considero que las tres alternativas son válidas a la hora de buscar ayuda. La decisión parte de un momento muy especial en la vida de una persona. Uno sabe y siente cuando necesita hablar con alguien de temas que no se hablan con cualquiera.
Ahora bien, la elección del profesional es casi mágica. Esta magia, por llamarla de alguna manera, la sentimos con el pediatra a quien le suponemos “un saber” curar y cuidar el crecimiento de nuestros hijos, o cuando vamos a un ginecólogo y no a otro; elegimos al que nos da cierta “confianza” y que nos resulta algo “familiar”. Eso mismo nos llevará a buscar un “psy”, alguien que nos ayude u oriente en algo que suponemos él o ella sabrá mejor que uno.

-¿Son las mujeres quienes más ayuda necesitan? ¿Son los hombres los más reacios a tratarse?
-No tengo la menor idea si se trata de género. No sé si son las mujeres o los hombres que piden ayuda, o quienes son más o menos reacios a tratarse. En mi caso, escucho al sujeto que viene, sin instalarlo en un conjunto homogéneo. Sin importar si es hombre o mujer. Todos sufrimos por algo o por alguien. Cuando es por “alguien” es más fácil ponerlo en palabras, ya sea en afectos, odio, amor, etc. Y cuando se trata de “algo” hay que cavar muy profundo. Más que una diferencia sexual, plantearía la diferencia de posición, es decir que una mujer bien puede estar en una posición masculina, y un hombre no siempre, eso tiene consecuencias en la vida, sobretodo en el sexo y el amor.
Lacan decía que las mujeres son locas y los hombres brutos, no en vano sugería que nos analicemos.

-¿Qué tipo de problemas actuales relacionados con el área de la psicología son los que requieren de un tratamiento urgente?
-Las urgencias se presentan en forma de angustia, ansiedad, desamor, desorientación, exceso, pérdida, duelo, vacío. Hay que ver bien y preguntar, ¿para quién se trata de una urgencia? Si la urgencia es para el que pide ayuda, ¡genial! Se procede a desangustiar, desinhibir, finalmente arreglárselas con el síntoma. Pero, si la urgencia viene por ejemplo del colegio, para un tercero, yo lo pensaría bien antes de aceptar a ese paciente, porque no trabajo con alguien que no lo
considere necesario para sí mismo, es decir, que no esté implicado en su problema.

-¿Cómo hacer para que una persona que necesita tratamiento psicológico o psiquiátrico no desista por la idea de que ir a un especialista es “estar loco”?
-Lacan decía que “no es loco quien quiere”. No considero la locura un problema, a veces puede ser una solución. Se dice que de poetas y locos todos tenemos un poco. La locura ha dejado de ser un cuadro dramático de alguien atormentado y amarrado en una camisa de fuerza. Eso es historia. Hoy en día los locos pueden ser grandes genios, matemáticos, pintores, bailarines, presidentes, etc. El punto es cómo llevar a un sujeto psicótico a que se anude en un delirio que le
permita una vida digna. Y a los que no son psicóticos, igual. Tenemos a la luz del día gente a nuestro alrededor con unos delirios muy interesantes. Basta escucharnos un poco con atención...

Por: Montserrat Andrade.