El empoderamiento se define como el aumento en la capacidad de las mujeres para ampliar sus opciones de vida y tomar sus propias decisiones. Puede ser visto en tres dimensiones: personal, relaciones cercanas y colectivas. Varios estudios han señalado el desigual avance en éstas y la mayor dificultad de transformar la dimensión de las relaciones cercanas. Se pueden considerar tres aspectos de dicha dimensión: la posibilidad de manejar ingresos propios; la capacidad de negociación de la carga de trabajo doméstico;  la libertad de movimiento fuera de casa para realizar actividades extra domésticas.
Potenciar el empoderamiento de las mujeres no es tarea fácil. El término implica poder, entendido como con trol sobre bienes materiales, intelectuales e ideológicos.

¿Cuál es la importancia del empoderamiento en la dimensión de las relaciones cercanas, es decir la familia?

Ya hemos hablado que el empoderamiento  como un conjunto de procesos que incrementan el control de las mujeres sobre sus propias vidas para aumentar su autoconfianza, fuerza interna y capacidad de organizarse, pero nos hemos preguntado sobre la importancia de las relaciones cercanas frente a este fenómeno  ¿Cómo reacciona la familia?
El empoderamiento ha sido analizado en tres dimensiones: personal (sentido de ser, confianza y capacidad individual), relaciones cercanas, así como la habilidad para negociar decisiones al interior de la pareja y el grupo doméstico y colectivo además de un trabajo conjunto para lograr mayor impacto en instituciones formales e informales.

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