Durante estos días he visto cómo se ha desarrollado la polémica que ha generado el lanzamiento del nuevo single del grupo Los Tres y la manera en que se ha instalado en organizaciones de mujeres el famoso video de esta flamante canción.

Quiero confesarles que cuando lo vi por primera vez, me dio un poco miedo la agresividad muy bien actuada de los protagonistas. Y aunque parece una mala historia de violencia en contra de la mujer, me llamó la atención lo similar a las historias que nos cuentan las chilenas que viven esta realidad diariamente.

Esas escenas mezcladas con unas de alto calibre entre dos guapas actrices chilenas, que fingen tener un affaire, muy fantasioso acompañado de vestidos y cuerpos perfectos, me recordaron a una serie del canal Fox. Un clásico cliché hard-sexy más que un reflejo de lo que padecen tantas mujeres en nuestro país, decenas de las cuales terminan asesinadas por su pareja o ex pareja cada año.

Hasta ahí el mensaje era bizarro y provocador, pero nada comparado con la escena donde la mujer muerta en el suelo, envuelta en una sábana blanca, se levanta y baila. Ahí me asusté, pues ese pequeño detalle me hizo ver el desconocimiento con que fue hecho el video y el sentido de autojustificación con el cual Los Tres cantan la letra, que explícitamente dice que la mujer se lo merece.

Tal como lo expresan los asesinos que matan a sus parejas en Chile.

El video y la canción son francamente desatinados, porque vivimos en un país donde el femicidio ha crecido brutalmente; donde los asesinatos han aumentado su nivel de agresividad y alevosía; donde los culpables en su gran mayoría tienen bajas penas, con difíciles y largos juicios para demostrar su culpabilidad.

Desatinado porque habemos muchos, partiendo por el gobierno y pasando por innumerables organizaciones sociales y personas concientes de esta realidad, que hacemos un fuerte y permanente trabajo para erradicar la violencia de genero. Por eso un desacierto así no debería permitirse.

 La agresión no me gusta, menos aún cuando se ampara bajo el alero del arte. La provocación no ayuda a entender la forma correcta de resolver conflictos.

Me cuesta entender qué motivó a Los Tres. Lo único que se me ocurre es que querían llamar la atención, lo que, sin duda, consiguió. Pero claramente no dimensionaron el daño que generarían, ya que un video como ese, sólo alienta la mente de un asesino en potencia y motiva a un delincuente.

No puedo imaginar que sea un éxito; difícilmente escucharemos un hombre tarareando esta canción o una mujer bailándola. Cada uno puede tener su opinión, pero estoy segura que para las mujeres que nos encantamos hace años con quién es la que viene ahí, tan bonita y tan gentil, ya no son los mismos. Cómo podrían serlo si bajo la premisa de ayudar en su video coincidentemente ¡matan a tres mujeres!

Tú, ¿Qué opinas?