No puedo dejar de pensar en la situación que vive Siria. Esta semana la amenaza de intervención ha rondado sobre todos.  El mundo mira expectante a EEUU, Rusia y Naciones Unidas…, yo hoy quiero mirar a los cientos de miles de niños y familias que han huido y siguen huyendo de la guerra cruzando la frontera.
Casi 2 millones de personas han abandonado sus casas,  sus ciudades, su vida en busca de un lugar seguro.
------------------------
Tengo muchos amigos y compañeros que han visitado los campos de refugiados de Jordania y Líbano, Pablo Tosco, fotógrafo de Oxfam España es uno de ello, que hace pocos días regresó de estos campos y señaló que a diferencia de Jordania, Turquía o Iraq donde los Gobiernos locales junto con ACNUR han montado campos de refugiados, la situación en el Líbano no es la misma. “Las personas que lograron cruzar la frontera están haciendo frente a otra realidad. Aquí no encontraron campos que los alberguen, han tenido que instalarse en garajes, casas o centros comerciales abandonados, mezquitas o solares montando viviendas con cartones, maderas y lonas. Las condiciones de vida en estos asentamientos en la periferia de grandes ciudades como Beirut o Trípoli son de una precariedad e insalubridad extrema.”

El conflicto en Siria se ha superado a sí mismo. La violencia con ataques aéreos indiscriminados, enfrentamientos armados donde las familias quedan cautivas entre los dos frentes y la confirmación del uso de armas neurotóxicas ha provocado un éxodo de familias en busca de refugios en países vecinos, uno de ellos Líbano, que aloja en estos momentos, según cifras de ACNUR, a  705 mil personas aunque se estima que ya hay más de 1 millón esparcidas por tierras libanesas.

Todos los que cruzaron las fronteras coinciden en que huyeron pensando que sería por unas semanas y ahora esas semanas se han hecho meses y hasta años. Sin trabajo ni apoyo de ningún tipo, estas familias desesperadas intentan llevar un plato de comida a su mesa, agua para lavarse y medicinas.

Si pensamos en los miles de refugiados y en los 6,8 millones de sirios en situación de necesidad que aún permanecen en el país, la solución política debería ser la única solución contemplada para esta crisis.

Yo me pregunto, ¿dónde están los líderes mundiales? ¿dónde están los premios nobel de la paz? (Obama, uno de ellos) ¿por qué en lugar de armar a las diferentes partes o intentar intervenir a toda costa en el conflicto, no promueven las negociaciones de paz?. 
Es triste ver que lo importante son los intereses rusos o estadounidenses, y no la vida de millones de personas.

Es triste ver que mientras esto sucede los medios sólo hablan de una cosa: la inminente actuación militar de Estados Unidos sobre Siria. 

Es triste ver, una vez más, la inoperatividad de Naciones Unidas y toda la comunidad internacional, que ha permitido que tras dos años de ininterrumpido éxodo sirio continúe una sistemática devastación.

Es triste ver, una vez más, el olvido de los más débiles e indefensos; las personas.

------------------------------
Carola Madrid F.