Se viene la Navidad y con ella una gran variedad de formas de celebrarla en el mundo entero. En Estados Unidos, por ejemplo, este año celebrarán con recato y austeridad, esto debido a que un 63% de los encuestados por Deloitte en su estudio de Navidad 2012, piensa que la economía está débil. En el continente Europeo un 64% de los encuestados dice que gastará menos que en Navidades pasadas, las cifras muestran que los europeos gastarán en promedio un 4% menos que otros años. Mientras que los estadounidenses afirman que gastarán menos en ropa y listas de regalos, los europeos se restringirán en viajes, vacaciones, adornos navideños, todo con el fin de ahorrar o de simplemente no gastar en lo que no tienen, esperando en vez de recibir perfumes, ropa o zapatos, sólo recibir dinero. Esta es la Navidad que se viene en el mundo desarrollado.
Esto contrasta con Latinoamérica donde el crecimiento este año ha estado entre el 5% y el 6%, sobre todo en países como Colombia, Chile, Argentina, Perú, Brasil y donde sus habitantes afirman que gastarán más que en años pasados, haciendo hincapié en compras de ropa, zapatos, perfumes, listas de regalos navideños, viajes, etc. Y donde un 61% de las personas dice que la situación económica de su familia es igual o mejor que el año anterior, siendo estas cifras en Chile aún más altas ya que un 73% de los chilenos sostiene que su situación económica es igual o mejor que la del año pasado.
Ante estas cifras halagadoras de lo que sucede por ejemplo en Chile cabe plantearse la Navidad como un momento para reflexionar acerca del crecimiento que estamos teniendo como país en vías de desarrollo, acerca de la importancia de seguir fomentando la libertad de las personas para trabajar y emprender, la activa participación de las empresas en la creación de riqueza y fuentes de trabajo, de lo importante que es contar con un gobierno eficiente pero limitado, no intervencionista y populista, todo ello como principal forma de seguir en la tarea de la erradicación de la pobreza, principal razón que nos llevará algún día a alcanzar la meta de país desarrollado.
Cabe plantearse también de qué forma podemos contribuir cada uno de nosotros desde su puesto de trabajo, desde su universidad o colegio en construir ese Chile que todos queremos, y un 2013 lleno de oportunidades, de mayor seguridad ciudadana y de empresas que crecen a paso firme, debido a los empresarios y también a sus trabajadores, ambos trabajando juntos como un equipo unido y comprometido. Un Chile que en 2013 se llene de mujeres trabajadoras, líderes, directoras y gerentes, y también políticas, ministras y presidentas, mujeres empoderadas simples y sencillas, dueñas de casa o simples trabajadoras que salgan a trabajar con sueldos equiparables a los de los hombres pero también con condiciones que les permitan desarrollar su ámbito familiar y maternal, y seguir haciendo familia, el núcleo fundamental de nuestra sociedad.
Vamos Chile a seguir trabajando por nuestro desarrollo en todos los ámbitos, sobre todo en el de erradicación de la pobreza, la meta más importante en la que hemos estado trabajando pero que tenemos todavía pendiente, paso importante y definitivo para lograr el tan anhelado desarrollo.
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De acuerdo al último informe elaborado por el Foro Económico Mundial relativo a la igualdad de géneros, Chile es el país que más cae en el ranking descendiendo del lugar 46 en el año 2011 al lugar 87 en el año 2012, de 135 países estudiados. Son varias las mediciones que realiza este estudio siendo una de las más relevantes la medición del ingreso per cápita anual de hombres y mujeres; por ejemplo, el ingreso per cápita anual de una mujer en Chile es actualmente de US $ 11.256, versus US $ 23.127 anual que gana un hombre, lo que da una diferencia entre ambos de casi un 100%, esto relega a nuestro país al puesto 127 de 135 países evaluados.
Otra medición hecha destaca que actualmente hay un 47% de la fuerza laboral femenina trabajando, mientras que en el caso de los hombres la cifra alcanza un 78%. Las Ministras del Trabajo, Evelyn Matthei, y del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) Carolina Schmidt, validan los resultados y explican que el retroceso se debe a la brecha salarial que hay entre géneros y a la baja presencia femenina en los Directorios de compañías y en el Gobierno. La Ministra Carolina Schmidt ha señalado que solo un 1% de los directores de las empresas IPSA son mujeres.
A pesar de que Chile ha hecho esfuerzos en los últimos años por hacer ascender la participación de la mujer en la actividad económica del país esto no ha sido suficiente para equipararnos a otras naciones del continente que están muy por encima en esta medición como por ejemplo Bolivia, Argentina o Ecuador. Tal como afirma Carolina Eterovic Directora Ejecutiva de Mujeres Empresarias las mayores brechas en salarios y participación de la mujer se dan en los altos cargos, pero sin embargo, piensa que esto debería empezar a cambiar debido al empoderamiento que ha generado en las mujeres sus estudios realizados, lo que debería ayudar a equiparar un poco más los salarios.
En cuanto a la participación de las mujeres en política, Chile cayó una vez más desde el puesto 22 en 2011 a el 64 en 2012, esto debido a la reducida participación de la mujer en cargos de relevancia tanto gubernamentales como políticos en Chile. Sin embargo, y a pesar de la caída en esta medición es de destacar los positivos resultados de las elecciones municipales 2012 en nuestro país en que a pesar de la alta abstención del electorado, varias mujeres ganaron las Alcaldías en Municipalidades lideradas por muchos años por hombres. Es el caso por ejemplo en Santiago donde tres Municipalidades emblemáticas fueron ganadas por Josefa Errázuriz en el caso de Providencia, Carolina Tohá en el caso de la Ilustre Municipalidad de Santiago, y Maya Fernandez en el caso de la Municipalidad de Ñuñoa. Tres ejemplos que demuestran la inteligencia, el tesón, la perseverancia, el trabajo duro, y el toque femenino definitivamente conciliador que nos lleva a destacarnos en altos cargos tanto públicos como privados, y a demostrarnos una vez más sobre todo a nosotras mismas que sí se puede!
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