Quedan pocas semanas para que el año 2013 se acabe, y por lo que he podido ver, este ha sido un año de muchos aprendizajes para quienes han querido tomarlos; porque los aprendizajes siempre aparecen pero hay veces que decidimos no verlos o simplemente dejarlos para más tarde.

Es de eso de lo que trata este escrito que comparto hoy con ustedes: de las decisiones y elecciones.

Hace un tiempo atrás me di cuenta que una de las herramientas más importantes que podemos aprender como seres humanos es la de la elección, pero sin embargo es algo que poco nos enseñan a usar y así cuando llega el momento de tomar decisiones no somos capaces de mirar todo el espectro de variables que influyen sobre nosotros.

Desde pequeños nuestro aprendizaje se basa más en memorizar y repetir conceptos y fechas, mientras que muy poco se trabaja aprender a elegir o decidir. De hecho, en el colegio cuando eliges mal existe un castigo por hacerlo; ya sea en una nota, calificación o de forma verbal. De eso modo aprendemos a temerle a las malas decisiones y por lo tanto es mejor ni siquiera intentarlo.

Pero sucede que una de las cosas que más hacemos durante nuestra vida es tomar decisiones. En cada momento estamos eligiendo, e incluso cuando no lo hacemos y dejamos que todo simplemente “siga su flujo”, entonces también hemos tomado la decisión de dejar que las cosas fluyan tal cual y como están sucediendo.

Es una posición cómoda que a la larga lo único que hace es quitarnos nuestro poder soberano como creadores y la decisión no es más que el primer paso de la creación.

Los seres humanos somos los únicos en este mundo que tenemos la capacidad de crear conscientemente. Todo el resto de los seres de la naturaleza crea, pero no está consciente de lo que está creando o eligiendo. Lo hace por instinto mientras que nosotros tenemos la capacidad de ver más allá. Tanto a largo plazo, como también en términos de como el resto de las personas y seres vivos se verán afectados con lo que creamos o decidimos.

Sin embargo esta es una responsabilidad que muchos elegimos a veces eludir; ya sea por desconocimiento, falta de habilidad o también en algunos momentos por comodidad.

Muchas de las decisiones que tomamos ya están habituadas en nuestro subconsciente, donde la idea de cómo deben ser las cosas ya está predefinida desde muchísimo tiempo antes, pero eso no quita que podamos hacer algo al respecto si así lo queremos. Es simplemente una cosa de querer tomar las riendas de lo que está sucediendo y aprender a decidir y a elegir.

Aquí entonces algunos pasos respecto a las decisiones y las elecciones que son útiles para que te sea más fácil estar presente y elegir:
Respira profundo e imagina los distintos caminos uno a uno. Algunos se sentirán mejor y otros peor.
No retrases el momento de elegir o decidir. Mientras más lo hagas más tensión crearás en tu cuerpo y más difícil se hará.
Piensa respecto a la decisión solo cuando vayas a tomarla. Antes no sacas nada con darle vueltas en la cabeza, lo mismo después de haber tomado la decisión.
Toma una decisión a la vez. Así podrás bajar tu ansiedad y angustia al respecto de ellas.
Recuerda que no elegir o “dejar que fluya” también es una elección que estás tomando.
Mientras más decisiones conscientes tomes, mientras más elecciones estando presenta hagas, más simple se pondrá la vida porque entonces habrás tomado total responsabilidad de lo que está sucediendo a tu alrededor.

Elegir y decidir es un arte perdido que olvidamos en nuestro proceso de creación, el primer paso para crear conscientemente la vida que quieres.

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