Pamela Astorga A.
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Aceptación y Agradecimiento |
Por Dios que cuesta aceptar que algo no es como esperamos?
De acuerdo a la filosofía budista, es conocida la idea de que no tiene sentido preocuparse si la situación tiene remedio, ya que hay que "ocuparse" en realizarlo; tampoco tiene sentido preocuparse si la situación no tiene remedio, ya que el preocuparse no cambia esto. Sin embargo, esta sabiduría simple y lógica, dista mucho de ser aplicada y de enseñarse en países como el nuestro. Todo lo contrario, se nos enseña con fuerza que todo lo que queramos si realmente nos esforzamos por ello, lo lograremos. ¿Y es siempre así?, ¿No les ha pasado que han hecho su máximo esfuerzo, han dado lo mejor de sí mismos y no ocurrió aquello que querían?
Según la filosofía cristiana, a veces no son las cosas como queremos, sino que Dios dispone de algo distinto para nosotros, que aunque no lo comprendamos en el momento; es mejor para nuestro crecimiento espiritual, para nuestro desarrollo personal. ¿Pero comprendemos el profundo sentido de este pensamiento? ¿Se le enseña a los niños la sabiduría de soltar en algún momento la meta? No es renunciar, no es abandonar un sueño; no es rendirse; es reaccionar SABIAMENTE. Una de las definiciones mas simples de locura es repetidamente hacer algo esperando una respuesta diferente....no se parece eso a una obsesión de logro, tan adaptativa en nuestra cultura? Es funcional parecer tenaz, perseverante.....pero hasta donde? Cual es el límite?
¿Hasta que punto esta cantidad de expectativas respecto a nuestra vida, y lo que se nos enseña se espera de una mujer de cierta edad, de un hombre de cierta edad, de un joven de cierta edad, nos hace a veces tan infelices, amargados, frustrados?
La perseverancia y el esfuerzo en una meta para mi es básico, como motivo de vida y responsabilidad de estar viva; pero el punto es "¿cuáles metas?" ¿Son realistas?, ¿tienen sentido para ti?. Recordar nuestro motivo de vida nos permite sobrevivir a las situaciones mas extremas que se puedan experimentar; pero el ahogarse en demasiadas metas , ahoga las ganas de vivir.
Desde la perspectiva cristiana, a veces las cosas no son como uno quiere, porque Dios tiene un plan mejor; desde un punto de vista espiritual mas bien oriental, hay que mirar estas metas no logradas desde el "yo interior", desde la parte sabia de cada uno; y preguntarse si acaso es positivo también para los demás. ¿Realmente queremos esa meta? O es impuesta desde el "deber ser"?. ¿ Eres capaz de soltar, de dejar ir ese deseo y con humildad aceptar si se realiza o no?
¿Que realmente necesitamos para ser felices?
¿Que te afecta o que cambio hay que hacer en tu vida para que estés bien?
¿Puedes dejar ir ese deseo, agradecer lo que tienes y ser feliz?
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Pamela Astorga A. |
Sexualidad y el amor de pareja |
Respecto a la sexualidad sin duda han habido cambios en nuestra sociedad, y estos cambios se irán acelerando cada vez mas; las nuevas generaciones desarrollarán miradas distintas a las anteriores, con un mundo cada vez mas conectado y una mente ojalá, cada vez mas abierta y humanista.
Según Ricardo Capponi, gran psiquiatra y docente, la estabilidad afectiva humana esta relacionada a la capacidad de erotizar el amor, de erotizar la relación de pareja. La relación de pareja actual tiene mucho mas desafíos y expectativas que en cualquier otro momento de la historia humana; debe permitir la realización personal de ambos, requiere fidelidad, respeto, autonomía, libertad, comunicación, y gratificación sexual mutua....por muchos y cada vez mas años. Esto representa un gran desafío, y una gran oportunidad de desarrollar lo mejor de cada uno, de ser mejores personas, con una mayor capacidad de amar, tolerar y crecer. Y es difícil, muy difícil, ya que pone a prueba todo el bagaje emocional; obliga a enfrentar demonios, temores, reflexionar acerca de las creencias (¿propias?), y para surgir es necesario conocerse así mismo y lo que se quiere, lo que realmente se quiere.
Lo que une a las parejas de mucho tiempo no es el mero placer sensual, es todo el amor y la unión que provoca lo compartido, lo construido. Pero esto requiere motivación, empatía, madurez y mucha creatividad.
En la experiencia clínica he observado una tendencia en las parejas a no disfrutar su intimidad sexual, y una gran dificultad en comunicar esta falta de satisfacción al otro:"¿Cómo se lo digo? ""¿Cómo le pido que me haga eso?" ,"¿Cómo le digo que eso no me gusta, que prefiero esto otro? ". Por el temor a herir los sentimientos de la pareja, se dejan pasar situaciones incómodas o se reprimen fuertes y profundos deseos de cambios. Los hombres pueden sentir por ejemplo que no están cumpliendo su rol de hacer felices a sus parejas, que no son suficientes; y ellas pueden sentir que no son deseables, que están solas, que es inadecuado que quieran hacer algo distinto, probar algo nuevo. La rutina, los hijos, la crianza, el trabajo deja poco tiempo a veces, y si la pareja no considera como prioritario el tiempo juntos, este se pierde como arena en los dedos. Requiere consciencia de lo que se esta dejando de lado y de las consecuencias que esto tiene en la vida en pareja.
El verano y las vacaciones pueden ser una gran oportunidad de abierta y honestamente conversar sobre el sexo, sin juicios ni recriminaciones; pudiendo cada uno expresar lo que disfruta, quisiera disfrutar, o explorar. Al plantearlo desde las ganas de estar con el otro en el juego, es menos posible que se gatille en el otro el miedo a fallar o haber fallado.
Si también se logra hablar de sexualidad, amor erótico y estabilidad afectiva con los hijos en familia, la oportunidad de que ellos desarrollen modelos mas saludables, que reflexionen sobre si mismos y sus conductas es mayor. Mas que imponer un marco moral, la idea es reflexionar, cultivar en ellos la coherencia, consistencia, consciencia entre lo que realmente creen, lo que hacen y lo que creen es correcto; que consecuencias tiene en los demás, en las parejas en los amigos, en la familia sus decisiones; y también analizar sobre las consecuencias y riesgos en su presente y su futuro.
Como siempre los hijos y el afán de ser mejores padres requiere y permite analizar como espejo que pasa en sí mismos respecto a estos temas; ¿Como se esta viviendo la propia sexualidad? ¿Que es para ti el amor-erótico? ¿Logras comunicarte abiertamente con tu pareja sobre el sexo? ¿Tienes una relación madura con tu pareja respecto a esto? , ¿Estás disfrutando la intimidad con tu pareja?, ¿Te permites la creatividad en la intimidad?.
Para mas información se sugiere:
http://www.youtube.com/watch?v=FmLf-zIXBrs&feature=youtube_gdata_player
Sexualidad Sana: Qué Y Cómo Enseñar A Los Hijos
(Ricardo Capponi Martínez). Ed. Aguilar
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Pamela Astorga A. |
Permiso para ser Feliz |
Siguiendo con el tema de la columna anterior, y luego de conversar muchas veces con pacientes, amigas y familia este tema, me parece importante escribir sobre el; especialmente en verano, con quizás mas tiempo para analizarlo en la intimidad, y decidir realizar ciertos cambios si los necesitamos.
¿Por que nos cuesta darnos permiso para el bienestar y la felicidad? ¿Por que es tan común conocer personas adorables y amables que no se ven así a si mismas y no permiten ser ayudadas, acompañadas en momentos difíciles?¿Por que estas mujeres no se permiten estar débiles, frágiles, y depender de otros?, ¿Por que se aíslan al sentir dolor y lo viven en absoluta soledad?. Muchas mujeres sienten que molestan si expresan sus problemas, que van a desilusionar a su entorno si dicen "no" a algún favor que no pueden; si dejan de funcionar como si el día durara 30 horas. Si ellas están mal les cuesta reconocer esto y recibir ayuda, lo que frustra a sus familias y amigos, porque es rico dar, es agradable consolar a alguien querido
Al atender pacientes oncológicas, muchas veces mujeres exitosas laboralmente, en lo afectivo tenían grandes dificultades para pedir ayuda y mostrar sus propios límites. Mas de alguna reconoció que solamente debido a la profunda crisis que vive con la enfermedad ha sido capaz de no postergar sus afectos, valorar sus emociones, y priorizar sus vínculos, y finalmente pedir ayuda. En esta sociedad es difícil ser exitoso sin parecer duro, inquebrantable, inalterable, me pregunto si es posible vivir así sin enfermarse.
¿Y ser feliz cuando es prioridad? ¿Recibir afecto, cariño, ayuda, consejo, amor incondicional? ¿Demuestra fragilidad hacerlo?. Mi impresión es que la imagen de la mujer muy buena, que "puede todo", que siempre se posterga, no necesita nada ni nadie, se acomoda a todo, siempre adaptada es sumamente dañina consigo misma, como las niñas sobreadaptadas, igual de infeliz, igual de excesivamente racional y poco alegre.
La mujer exitosa y trabajólica es tan abandonadora de sí misma como la santa mal entendida que nunca tiene tiempo para ella, ni son prioridad sus necesidades afectivas. Ambos modelos son poco integrales, ya que no incorporan aspectos fundamentales como los afectos, los sentimientos. Cabe preguntarse, ¿Que nos da la fuerza para trabajar y sobrevivir en este mundo?, ¿No es justamente los afectos, nuestro amor a nuestras parejas, hijos, padres?, ¿Por que entonces los desconocemos?.
Las mujeres estamos preparadas para dar, cuidar, empatizar, comprender y eso es positivo para nosotras y para la comunidad, pero ¿y las propias necesidades? Pueden ambas ser importantes? Pos supuesto que si. El mundo no se cae, ni los niños se desarman, menos la oficina si las mujeres ponemos un poco de límites y autocuidado, de amor a sí mismas.
El amor a otros no puede implicar la renuncia absoluta de si mismas, todas merecemos recibir y nadie es tan poderoso como para no necesitar nada. Todas podemos tener algo que compartir con alguien: un abrazo, un buen consejo, un buen chiste o una comida agradable. Ojalá todas pudiéramos permitirnos recibir y estuviéramos dispuestas a dar; la alegría seria mas común que ahora, los problemas un poco mas fáciles y la amistad mas frecuente.
Cuando alguien que amamos frente a una enfermedad o problema no acepta ayuda ni renuncia al control, no cede ni quiere compartir esa dura tarea, es muy doloroso, ya que sin duda es mas vivible esa situación si pudimos hacer algo por ella o el. El acompañar, ayudar, o compartir ese dolor alivia la culpa en el caso de que sea por ejemplo una enfemedad terminal. A la pena, se le suma la rabia ya que los seres queridos se sienten impotentes de hacer algo.
No existen las mujeres que no necesitan ayuda, las SUPER MUJERES igual que en los cuentos, son de otro planeta. En este planeta, las mujeres tenemos corazón, sentimientos, fragilidades, fuerzas, alegrías, miedos y es nuestra sensibilidad la que nos da fuerza e identidad.
¿Reconoces cuando necesitas ayuda?
¿Eres capaz de recibir ayuda cuando la necesitas?
¿O te gusta siempre ser el que da?¿Como una super-mujer?
Si eres asi, ¿Podrias probar el pedir ayuda? ¿Aunque sea en algo simple?
Es rico dar, permite ese regalo y placer a quienes te aman
Feliz año! Que el 2013 sea de mucha alegría, unión,amor, autocuidado y empoderamiento femenino!
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Pamela Astorga A. |
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