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Katherine San Juan B.
Escríbeme al mail:
ksanjuan@mujeropina.cl

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¿TIMIDO O FOBICO SOCIAL?
Es frecuente ver a pacientes que creen ser tímidos y por eso aceptan tener una calidad de vida más baja afectiva, social y laboralmente. Antes de entrar de lleno en el tema quiero contar la historia de una paciente a la que llamaremos Ana, quien amablemente me autorizó a hacerlo.

Ana es una mujer joven de unos 26 años, guapa a pesar de que se saca poco partido, habla en tono bajo y dulce, muy inteligente pero según ella, “Tímida”. Consulta por una timidez que sufre desde años, esta ha afectado su vida social y amorosa y hoy también esta afectando su vida laboral. Ella es la encargada de editar las notas periodísticas de un canal, no le gusta pero lo hace con la esperanza de algún día ser ella la entrevistadora, sin embargo en el momento que recibe este ascenso que implica hacer lo que ha soñado y un aumento de sueldo se da cuenta que no es capaz de enfrentarse al entrevistado, al momento de hacerlo queda en blanco, se ruboriza, le tiembla la voz, le tiritan las piernas y siente deseos de salir arrancando. Finalmente Ana rechaza el ascenso y decide continuar en un sucucho editando notas de otros.

La Historia de Ana describe muy bien la vida de muchos paciente fóbicos sociales. La fobia social es una enfermedad frecuente, se estima que la padece un 8% de la población, siendo de igual frecuencia en varones que en mujeres, es frecuentemente hereditaria y comienza habitualmente en la adolescencia o antes de los 25 años. Es común que se exacerbe en situaciones de cambio de las personas que rodean al paciente como el paso del colegio a la universidad, de la universidad al trabajo o en cambios de trabajo.

La fobia social es una timidez exagerada, enfermiza que se caracteriza por miedo y ansiedad severa y persistente en determinadas situaciones sociales, como hablar en publico, interactuar con los otros, ser observados y criticados, hablar con personas desconocidas o del sexo opuesto, entre otras. Cuando la persona se expone a la situación temida aparecen una serie de síntomas que van perpetuando la enfermedad, entre los mas frecuentes destacan el rubor facial, temblor de manos, pies o voz, sudor, especialmente en las manos, palpitaciones, molestias gastrointestinales, mente en blanco, etc.…

Las personas con fobia social comprenden que sus sensaciones son irracionales, odian ser así y desean intensamente poder ser más sociables y temer más amigos. Los síntomas tan desagradables e intensos que experimentan al enfrentarse a la situación temida comienza a producir “ansiedad anticipatoria” lo que quiere decir que el día antes por ejemplo de tener que disertar el paciente ya esta nervioso, angustiado, no puede dormir, etc... Tanto los síntomas como la ansiedad anticipatoria finalmente desencadenan las conductas evitativas, la persona trata de que la disertación la haga otro, se enferma ese día y no va, etc.…

Esta enfermedad se puede dividir en 2 tipos, la Generalizada, cuando los temores se experimentan en la mayoría de las relaciones sociales y la Especifica cuando las situaciones de ansiedad solo se dan en unas determinadas situaciones, como por ejemplo al hablar en público.

El Alcohol frecuentemente es utilizado por estas personas para aliviar los síntomas, se sienten desinhibidos, “con más personalidad”. El 39,6% de las personas con fobia social presentan abuso de sustancias y/o alcohol, y existe un 32% de fóbicos sociales entre los alcohólicos, casi 3 veces más que en la población general.

No se conoce una causa única para la fobia social, se cree que es consecuencia de la interacción de factores genéticos, biológicos y ambientales.
El diagnostico debe ser siempre realizado por el medico especialista, en este caso el Psiquiatra.

La fobia social suele presentar una muy buena respuesta al tratamiento que es una combinación de Medicamentos y Psicoterapia. Mas del 80% de los pacientes refiere sentirse mucho mejor y la mayoría de estos logran tener la calidad de vida que esperaban.

La terapia que ha demostrado una mayor eficacia en el tratamiento específico de la fobia social es la llamada Cognitivo-Conductual, idealmente grupal como los Talleres de asertividad y desarrollo de habilidades sociales y los Medicamentos más usados son de la familia de los Inhibidores Selectivos de la Recantación de Serotonina en combinación con Ansiolíticos en pequeñas dosis.

Para terminar con la historia de Ana, les puedo contar que se cambio de trabajo, ahora dirige un grupo multidisciplinario en una empresa en donde como parte de sus funciones de realizar muchas presentaciones y coordinar las actividades de varias personas, tiene una vida social activa y desde 8 meses que esta pololeando como ella dice “no con quien se fijo en ella sino con quien ella quiere”.

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Katherine San Juan B.
 
¿Cómo sobrevivir a un marido que se duerme con la televisión prendida?

Muchas veces atiendo en mi consulta a mujeres que vienen por problemas para conciliar el sueño, pero al poco andar de la entrevista aparece la verdadera razón de su insomnio: ¡Un marido que necesita dormirse con la televisión encendida! ¿Qué hacer? ¿Tomar pastillas para dormir? No me parece adecuado. ¿Separarse? Es una decisión muy drástica. ¿Sacar la televisión de la pieza? No todos tienen la posibilidad de tener otra pieza para ponerla.

La respuesta viene de otra pregunta: ¿Por qué mi marido necesita la televisión para dormir? El insomnio es bastante frecuente y se estima que se presenta en un tercio de la población adulta y va aumentando con la edad. En la mayoría de las personas, el ritual previo a irse a la cama, como lavarse los dientes, ponerse el pijama y apagar la luz, constituye señales suficientes para que nuestro cerebro se relaje y comencemos a sentirnos un poco somnolientos. Pero, ¿Por qué esto no les sucede a muchos maridos? Las mujeres de estos hombres viven noche tras noche la misma discusión tratando de apagar la tele o, en el mejor de los casos, lograr bajar un poco el volumen.

¿Qué se debe hacer? Lo primero es encontrar el momento adecuado para iniciar la conversación, idealmente cuando él este amable y cariñoso, nunca en la habitación. No hacerlo mientras ven televisión y menos cerca de la hora de ir a dormir.

Una vez creado el ambiente propicio, hay que explicarle lo mal que lo está pasando con esta situación e, incluso, mencionarle que no dormir constituye un tipo de tortura en algunas guerras, lo que produce consecuencias como irritabilidad, desconcentración y disminución del deseo sexual (no olvidar esto último, ya que puede ser de gran utilidad).

Cuando esté sensibilizado con el tema, háblele de la “higiene del sueño”, hábitos y conductas que ayudan a lograr un mejor dormir y en los cuales no cabe la televisión.

Para tener una buena higiene del sueño debe seguir lo siguientes consejos:
1.- Acostarse todos los días a la misma hora, idealmente con un poco de sueño.
2.- Use el dormitorio sólo para dormir y tener intimidad. No es bueno comer, trabajar, ni realizar muchas actividades en él.
3.- El cuarto debe estar con temperatura adecuada, en silencio y oscuro.
2.- Realizar ejercicio regularmente, este debe llevarse a cabo por lo menos cinco horas antes de irse a dormir.
3.- No tomar café, té, bebidas cola o comer chocolates, por lo menos, cuatro horas antes de dormir.
4.- Evitar fumar cerca de la hora de dormir, ya que produce sueño interrumpido y de menor calidad.
5.- No beber alcohol antes de acostarse. Algunos lo usan para conciliar el sueño, pero con esto se logra un sueño de mala calidad, en este caso, el remedio es peor que la enfermedad.
5.- No ingerir mucho líquido antes de irse a dormir.
6.- Procurar que la última comida sea una porción pequeña y liviana. Se aconseja el consumo de leche y otros lácteos, ya que contienen triptófano (sustancia natural con efectos hipnóticos).
7.- Tratar de levantarse temprano, incluso, los fines de semana.
8.- No usar la hora de acostarse para seguir trabajando, pensar en los problemas o arreglar el mundo.
9. Si se siente muy tenso, puede utilizar técnicas de relajación como el yoga, masajes y técnicas de respiración, entre otras.
10. Si después de media hora no ha logrado dormirse, vaya a otra habitación y lea algo que le parezca aburrido y cuando sienta sueño vuelva a su habitación.

Si a pesar de estos consejos su marido continúa con problemas para conciliar el sueño y está a punto de volver a encender el televisor, es momento de llevarlo al psiquiatra para investigar en profundidad su insomnio, ya que existen causas tanto médicas como psicológicas que podrían generarlo.
NO use medicamentos para dormir de otras personas. El insomnio de la amiga, el primo o el vecino no tiene por qué ser el mismo que el suyo, es más, pueden agravar su problema provocando insomnio de rebote, haciéndolo dependiente, entre otras consecuancias.

¿Qué opinas?


Katherine San Juan B.